Pasión y gusto por el UX.
Si solo estás aquí porque te creíste el cuento de que se gana bien, puedes regresar, se necesita más que solo un bootcamp para hacer carrera
Ed. 62
Recuerdo muy bien aquel día, estaba llenado los papeles para estudiar la universidad, y mi primera opción era Diseño y Comunicación Visual, mi hermano, 10 años mayor, me dijo que Diseño no era tan difícil porque no tenía asignaturas con muchos créditos, él es actuario y en ese momento me decía que tenía asignaturas de 18 créditos. Cosa que descubrí después es que a diferencia de actuaria, donde el promedio son 6 asignaturas, en Diseño y Comunicación Visual llevas 12 asignaturas en algunos semestres.
Gracias al comentario de mi hermano que pegó en mi ego adolescente, tomé como segunda opción Matemáticas Aplicadas y Computación, seguro de que me quedaría en mi primera opción, y que de no serlo, seguro me gustaría, las matemáticas no se me dificultaban y la tecnología me gustaba...
Estudié Diseño y Comunicación visual y lo demás es historia. Algunas veces pasa por mi cabeza ¿Qué hubiera sido de mí de haber quedado en la segunda opción? ¿Hubiera seguido o hubiera desertado? ¿Habría encontrado una forma de conectar lo que sé con Diseño, con algo visual?
Aunque la universidad fueron años geniales, la realidad es que al menos los primeros dos, no fueron fáciles, podía ver como había personas que llevaban ventaja técnica sobre mí. Tenían experiencia con materiales de pintura que yo probaba por primera vez, un manejo de la anatomía humana en clases de dibujo, y algunos otros que ya había hecho sus pininos en Photoshop.
Fui consiente de esta desventaja, pero nunca fue un obstáculo; al contrario, muchos de mis compañeros de clase me inspiraron a tener claro que tipo de habilidades necesitaba desarrollar y rebasar. Solo era tener paciencia y disciplina.
Todo era claro, porque Diseño me apasionaba, lo mismo disfrutaba asignaturas donde dibujábamos con pasteles, donde aprendíamos sobre tipografía, donde comprendía sobre composición visual o proyectaba planos geométricos y no se diga cuando prendí una Mac G3 para usar PageMaker, Illustrator o Photoshop.
Fue entre el 2001 y el 2005, por supuesto, que ni de lejos estaba la idea de UX, usábamos Macromedia Flash y nuestros diseños se distribuían en CDs interactivos. Lo único claro es que quería hacer diseño, no porque ganara mucho dinero, no porque estuviera de moda, simplemente porque me apasionaba. Fue fácil entender que cuando algo te apasiona, te obsesionas, lo respiras, estudias y prácticas mucho más y sales del estándar.
Escribo esto porque mucho están o han migrado a la industria de UX, sesgados solo por el objetivo de que se gana bien y es relativamente fácil. Pareciera que se trata más de en que puedo formarme y tener éxito, que en que me gusta, en que soy bueno o que me interesa para, desde ahí, entender como puedo crear una carrera.
Si no nos conocemos a nosotros mismos, será muy complicado entender lo que nos apasiona, en que somos buenos o a que aspiramos
Cuando tuve mis primeros acercamientos a UX, me seducía la idea de ser parte del diseño de herramienta que la gente usa en su vida diaria, me enamoró la perspectiva práctica y utilitaria del diseño UI, porque no se trataba de lo que quería expresar; sino de como expresar lo que el usuario esperaba. Para el 2010 fue fácil entender que era un terreno fértil donde Diseño visual apenas comenzaba meterse, pero lo que me motivó a acercarme y aprender más sobre UX fue que me gustaba, que me daba curiosidad y ese siempre fue el drive.
Me cuesta trabajo entender que la gente selecciona a que dedicarse solo por la idea de que en ese campo le irá mejor, me cuesta mucho separar mi trabajo de algo que me gusta y disfruto hacer cada día, quizás de ahí nace la resiliencia que necesitas para seguir y no dudar, no desesperarse y buscar el cómo si se puede.
Así que, si eres un recién egresado de un bootcamp, primero, descubre si es esto es lo que te apasiona, y no solo fuiste presa del Marketing engañoso, porque no va a ser sencillo.
Si esto te apasiona, entiende que necesitas aprender mucho, ten un enfoque autodidacta, hoy hay más información de la que había hace 15 años, aprende inglés (mientras tanto usa el traductor de Google para los artículos que debes devorar), hay un mundo de UX fuera de LATAM e Hispanoamérica y el inglés es un trampolín a esas oportunidades.
Práctica, crea casos ficticios, pero donde intentes aplicar de forma real lo que estás aprendiendo, busca mentores, pero entiende que no se trata de solo preguntar, si no de preguntar haciendo una investigación previa y teniendo dudas específicas, y si puedes síguete formando (haz una buena investigación para entender las mejores opciones costo-beneficio).
Desarrollas habilidades blandas, la mitad del trabajo es hacer diseño, la otra es comunicarlo, se elocuente, y siempre reflexiona sobre la claridad de tu forma de pensar, de tu proceso y de como llegas a soluciones. Si no puedes explicarlo es porque no los has entendido del todo.
Y si no eres bueno hablando en público, ¡práctica! He vivido en carne propia, como una buena idea puede ser derribada por una mala forma de comunicarla.
Scott Berkun, dice los diseñadores de producto pasan más tiempo socializando sus ideas, convenciendo gente que ejecutándolas, él enlista las siguientes habilidades como primordiales.
Persuasión: la capacidad para convencer a los tomadores de decisiones.
Negociación: cómo hacer tratos y compromisos.
Facilitación: liderar conversaciones entre diferentes roles.
No es un camino sencillo, ahora esto te puede dar una idea de que te falta y porque algunos cobran los sueldos que cobran, no es solo usar Figma o decir que sabes de UX, o Design Thinking va más allá.
Agrega a esto la idea de que la inteligencia artificial va a cambiar la forma en que trabajamos de formas que un no tenemos del todo claras, pero lo hará. Así que necesitas que esto te apasione y te guste, para que realmente quieras adaptarte a los continuos cambios.
Nos vemos en la siguiente edición.
Para leer 👀
¿Qué es un Producto?
Sol Mesz nos trae este interesante artículo que intenta definir que es un producto: “En definitiva, el punto de esta definición estratégica de producto es que no podemos pensar en producto sin pensar en el negocio, de la misma manera que no podemos pensar en el negocio sin pensar en los usuarios.”
Para escuchar 🎧
Icarus - Tony Ann